Reseña: «Toy Story 4»

Por Quique Ortega

Al grano, ¿valió la pena esperar nueve años por otra secuela de Toy Story? Les platico.

Otra vez, la trama, en general, trata sobre Woody y compañía intentando rescatar a uno de los suyos para luego regresar con su dueño. El juguete en esta ocasión es nuevo y se llama Forky, un espantoso tenedor desechable con ojos de loco y manos de alambre. Bonnie (la dueña) lo hace en su primer día de clases de material salido de la basura. Sí, esta horroroso, pero, como sabemos, los niños se pueden enamorar de cualquier porquería. Lamentablemente, Forky no quiere ser juguete, y pues de ahí en adelante ya se imaginarán todas las situaciones que los creadores de la película comienzan a inventarse. Super originales, bien escritas y graciosas como siempre.

Pero la premisa no lo es todo, la película en realidad es sobre Woody, todo lo demás pasa a ser material secundario. En la primera escena nos enteramos que al pobre de Woody ya no lo quiere su dueña, se lo cepillan cada que es hora de jugar. Te parte el corazón. El siempre ha sido el más chingón, y si me dejan decirlo, un tanto soberbio. De ahí en adelante, se desarrolla una exploración sobre el papel que debe jugar Woody en su nueva realidad. El personaje tiene una motivación muy sincera y un arco emocional muy bonito que al mismo tiempo es triste y melancólico. Gran personaje el buen Sheriff Woody.

Para refrescar un poco la franquicia, re introducen nuevamente a Bo Peep, la pastorcita de porcelana que en algún momento sirvió como un breve amor para Woody. Ahora que estamos en la época de personajes femeninos empoderados, ella es el claro ejemplo de como hacer un personaje de esas características. Adiós vestido e inguenidad, bienvenidas artes marciales, agilidad e inteligencia. Su nuevo «yo» no es gratuito, está muy bien explicado y fundamentado. No se siente todo forzado como generalmente sucede en las películas que intentan ser políticamente correctas.

Los demás personajes, para ser sincero, los dejan de lado. Si son fans de Jesse, el Señor Cara de Papa, Slinky, Rex, Jam, los marcianitos que hacen sonidos graciosos, etc. se van a decepcionar. Tienen sus momentos pero son pocos. Pero pueden estar tranquilos, los nuevos juguetes que acompañan a Woody y Buzz en sus nuevas peripecias son buenísimos. Solo hablaré del que interpreta Keanu Reeves: Duke Caboom. Un juguete y su moto con la habilidad de saltar. El personaje tiene una historia detrás con la que se identificarán más de uno. Saca muchísimas risotadas.

Por otro lado, esta es la película de Toy Story con más acción y está brillantemente animada. Tiene varias secuencias dentro de una tienda de antigüedades donde, además, manejan un tono medio tétrico sin pasarse de lanza, aunque quizá algún pobre niño pueda llegar a sentir ñañaras. El villano nuevamente es excelente y Buzz Lightyear otra vez la rompe. Tiene una de las personalidades más peculiares que cualquier personaje de Pixar. Su marcada ingenuidad y heroísmo se explora de manera chistosísima en esta historia. Pareciera que no termina por entender que es un simple juguete. Mi personaje favorito.

La genialidad de Toy Story 4 es que se reinventa a pesar de tratarse de prácticamente lo mismo, ya que explora siempre nuevas facetas de sus personajes. Toca temas adultos para llegarle a espectadores de todas las edades. Es increíble como la gente de Pixar ha conseguido hacer tres buenísimas secuelas. Al igual que Toy Story 3, esta podría funcionar perfectamente como un final definitivo, pero también deja abiertas muchas cosas para crear nuevas historias. Ah, y como siempre, el final los va a hacer llorar, y si no, por lo menos ojo remi.

CALIFICACIÓN [9.5]