RESEÑA / “No te metas con los gatos”

Por Allan Clúa

Hace unos días salió una de las piezas más impactantes que he visto en un buen rato, se llama “No te metas con los gatos” (D*n´t Fuck with Cats) y ya está en Netflix, plataforma que también produce esta serie documental. Esta crítica no contiene spoilers, lo cual hace complicado hablar de una serie que está llena de giros inesperados y momentos memorables.

Dividida en tres capítulos de poco más de una hora, este documental relata la historia de un grupo de gente clavada del Internet y cómo deciden cazar a un enfermo mental que sube un video a las redes torturando a un par de gatos. Lo que parece ser un simple degenerado comienza a dar indicios de ser algo mucho más grave y la búsqueda para ajusticiarlo se vuelve más importante y compleja con cada minuto que pasa.

Sin embargo, ningún tipo de sinopsis podría hacerle justicia a esta pequeña serie. “D*n´t Fuck With Cats” es, a primera vista, entretenimiento del más alto nivel; difícilmente podrán ver esta serie en más de una sentada frente al televisor, engancha de sobremanera. No obstante, el valor de la serie está en la profundidad con la que toca temas importantísimos para entender nuestra época: una de redes sociales, aislamiento social, la fama como escala de valor humano y la trascendencia y frialdad que implica la era digital.

Es importante decir que es una serie muy dura por momentos, no es apta para piel sensible y permanece en la mente de uno durante días. Si bien nunca vemos los violentos videos que son el centro de esta historia, el documental nos muestra breves pedazos de los mismos y nos relata de manera detallada todo lo que no vemos. El nivel de suspenso que se maneja a lo largo del documental es del más alto nivel, un documental en el que todos son villanos en algún momento y en el que nadie sale con las manos limpias. La manera en que se conducen las entrevistas, el uso del stock, la fotografía, el diseño sonoro y la animación, todo es del más alto nivel y es manejado de una manera equilibrada y siempre al servicio de la historia.

Es importante ver y compartir este documental por la trascendencia de su mensaje, el cual se transmite de manera frontal, directa y honesta. Las redes sociales representan una problemática que nos compete a todos y hace cómplice a cada uno de nosotros; una herramienta tan poderosa como para cambiar el mundo, para bien y para mal. Es un documental que genera una conversación necesaria, pero no solo eso, es entretenida como pocas cosas que haya visto en mucho tiempo. Como mensaje y como experiencia, pocas recomendaciones tan poderosas como esta, les prometo que si la ven, no se van a arrepentir.

CALIFICACIÓN [9.7]