Por Quique Ortega
Siempre se habla sobre películas que son tan perturbadoras que traumatizan durísimo. Bueno, pues yo he visto bastantes amigos (para bien o para mal), y decidí aventarme este Top 5 de películas que solo he visto una vez y las recuerdo vívidamente por su fuerte contenido gráfico o perturbadoras temáticas, de esas que te calan hasta lo más profundo (más allá de si son buenas o chafas). Ahí les van:
Instinto siniestro (Inside, 2007)
Esta película francesa de terror del 2007, es una de las mejores de los últimos años y cuenta la historia de una mujer embarazada y deprimida que, mientras tristea sola en su casa, otra mujer – con tijeras, serruchos y cuchillos en mente – decide que quiere al bebé que lleva dentro.
El tormento y el acecho inicial de la mujer a nuestra futura mamá es aterrador, y luego se transforma en una experiencia de brutalidad y punzante intensidad que te lleva al límite. Además del gore y las excelentes secuencias de terror, urgencia y claustrofobia; la película está bien filmada y cuenta con excelentes actuaciones que hacen de todo el sangriento espectáculo algo creíble y perturbador. La última toma se te quedará grabada en la cabeza toda tu vida. No se metan con los franceses cuando de hacer terror se trata. (P.D. No vean el remake, está malísimo).
Kill List (2011)
Esta película sobre Jay, un ex soldado ahora convertido en asesino a sueldo, es digna para el recuerdo. Cuando un extraño sujeto le paga una lanota para asesinar a tres personas, y la primera le agradece antes de hacerlo, la película se vuelve un inmenso misterio que guarda como pocas las perturbadoras revelaciones de una historia con profundas y obscuras ideas que te dejarán dañado psicológicamente por unos cuantos días. La narrativa es perfecta y la trama bizarra y ambigua. Finalmente, el peso de la resolución es enorme, misma que te dejará exhausto y perplejo luego de las duras pruebas físicas y mentales del personaje principal que, además, es excelente.
Anticristo (Antichrist, 2009)
Esta terrorífica historia de Lars Von Trier sobre una pareja en un profundo y desgarrador duelo después de que su bebé muere al dejarlo desatendido, no se te olvida jamás. El padre, que es psicólogo, decide tratar a su propia esposa y se retiran a una cabaña en el bosque, en donde encuentran una perturbadora espiral descendiente al mismísimo infierno debido a la decadencia de su estado mental y de su propia relación. Willem Dafoe y Charlotte Gainsbourg entregan estupendas actuaciones, son el dolor y sufrimiento personificado. Ambos personajes tienen bizarras alucinaciones y se enredan en una dinámica sexual de tortura pornográfica tan gráfica que te quedas pasmado ante las imágenes que el director te presenta. Von Trier es conocido por provocar al espectador, y es criticado por hacerlo, a veces, gratuitamente. Eso sí, vaya que lo logra y traumatiza con Anticristo, el trabajo más aterrador de su carrera. Júzguenlo ustedes mismos, si se atreven…
Mandy (2018)
Del director griego Panos Cosmatos, Mandy fue una de mis películas favoritas del 2018 (y de Guillermo del Toro también). Después de que un espeluznante culto religioso asesina horripilantemente a su esposa, Red (Nicholas Cage) toma el obscuro camino de la venganza ante estos malditos fanáticos religiosos y otros seres repugnantes y metafísicos (no alcanzas a comprender si son humanos o no, grandioso). La película es loquísima y vemos al protagonista perder la cabeza mientras desciende al infierno metafóricamente a través de la violencia y las bizarras imágenes de la película, todas saturadas de colores en su estado más vívido, en las que destaca el rojo con toques de azul y verde. El ominoso soundtrack de Jóhann Jóhannsson lo enaltece todo y la película se siente como una terrible pesadilla dentro de un mundo donde la maldad existe físicamente y la demencia te carcome. La película sin duda es difícil de ver por el tema visual, y la violencia sin duda es perturbadora, no es para todos, pero si tienes estómago y te late ver a Nicholas Cage darse en la madre contra la maldad personificada – en un punto hay una pelea durísima con sierras eléctricas – será toda una gozada. Gran película de terror no apta para pechos fríos.
A Serbian Film (2010)
Un actor porno retirado con una bonita familia y problemas económicos, decide regresar a las andadas, por necesidad, como protagonista de una película porno experimental y artística (¿what?) que te maneja una condición: actuar sobre la marcha sin ningún tipo de guión (ya se imaginarán). El protagonista es introducido a un filme snuff (hasta la palabra da miedo si saben que significa), donde se ve obligado, a través de drogas suministradas, a cometer actos indescriptibles de violencia sexual y muerte mientras lo persigue la locura y cae horripilantemente en ella.
Las escenas de violencia en esta película son de lo más fuerte jamás realizado y, la neta, me cuesta trabajo pensar que los directores se tomaran en serio este tipo de tema, ya que la película jamás maneja ningún tipo de comentario social ni mucho menos (si lo tiene, ilumínenme). El valor de producción es importante ya que dichas escenas contienen un realismo impresionante, por más que sean enfermas y repulsivas, están bien hechas. Además, tiene una buena narrativa (por eso digo que estos cuates se lo tomaron bien en serio). El final es espeluznante y deprimente, carente de significado pero perturbador de a madres. El miedo que te da la atmósfera, lo que ves, y el mundo representado genera un sentimiento de repugnancia que no se te quitará jamás. Yo no la vuelvo a ver nunca. Si la ven, me platican sus impresiones.
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